Imaginen cual fue la sorpresa de Peter Beaumont, un científico australiano, cuando al abrir un huevo de gallina encontró al interior una pequeña lagartija!
No, no era un huevo de reptil, se trataba bien de un huevo de gallina.... La lagartija se encontraba entre la cascara del huevo y la membrana interna del huevo.
Lo que el científico sospecha es que es posible que esta lagartija haya entrado en el huevo cuando aun no se había terminado de formar. La lagartija habría entrado a la cloaca de la gallina tratando de alimentarse con los huevos quedo atrapado dentro de uno de ellos que termino de formarse con la lagartija atrapada en el interior.
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