Un estudio reciente mostró que las personas que comen carne regularmente y sobretodo carne asada bien cocida tenían un riesgo mayor de sufrir de cáncer de la vejiga. Se trata de un estudio que duro 12 años sobre 884 personas con cáncer de la vejiga y 878 personas sin cáncer.
Los expertos mostraron que cocinar la carne a altas temperaturas produce químicos que no se encontraban presentes en la carne cruda original. Los amino heterociclicos (HCAs) son cancerígenos. Los HCAs se forman cuando los aminoácidos (compuestos que forman las proteínas) y la creatina (un químico que se encuentra en los músculos) reaccionan a las altas temperaturas de cocción.
El estudio fue realizado por Jie Lin, profesor asistente de la Universidad de Texas, y fue presentado en la reunión anual en Washington de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer.
Comparado con el grupo que consumía menos carne, el grupo que consumía mas tenia un riesgo de 48% . Entre mas se consumía bistecs de res, chuletas de puerco y tocino, mas alto era el riesgo. Los investigadores también encontraron que la gente que comía mucho pollo frito o pescado frito también corrían un riesgo significante.
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