Una maestra salteña que quedó en coma víctima de una hemorragia cerebral recuperó la conciencia dos meses después del ataque, en un episodio que la misma paciente y sus familiares atribuyeron a un milagro divino.
“Al tercer día estar en coma me despertó la Virgen María con un beso en la mejilla, estaba al lado de mi cama; y más allá lo vi al Papa Juan Pablo II” aseguró Claudia Requena, de 40 años, en declaraciones reproducidas por el diario El Tribuno, de esa provincia.
La docente desempleada y madre de 4 hijos, describió la imagen que dice haber visto como “joven, bonita, de piel trigueña. Con dos mantos sobre su cabeza: uno blanco que le tapaba la frente, y encima uno celeste que caía sobre sus hombros”. “No habló, sólo tomó mi mano y me besó una mejilla, entendí que estaba conmigo y me amaba. A un costado lo alcancé a divisar al Papa Juan Pablo II, sobre una silla de caño blanco, que dulcemente me dijo ‘estás protegida’. Ahí me di cuenta que estaba en una cama de hospital” narró la mujer.
El extraordinario suceso se habría registrado pocos días después de su internación, tras la cual la mujer fue sometida a una intervención quirúrgica muy compleja que le salvo la vida, ya que el 70 por ciento de las personas que sufren este mal pierden la vida y, entre quienes se salvan, la mayoría queda con graves secuelas neurológicas. El hecho de no estar en ninguno de esos grupos mayoritarios llevó a la educadora a atribuir su sorprendente recuperación a una intervención divina.
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