Tras experimentar sucesos extraños en las instalaciones, los empleados del municipio han puesto velas debajo del zafacón como para alejar presencias del más allá.
Como si se tratase de una película de misterio, González vio cómo en la parte frontal de un zafacón de metal instalado en una de las paredes del camerino de los Patriotas, se reflejó de forma clara el rostro de una mujer, lo que le provocó uno de esos sustos que jamás olvidará en su vida, independientemente de que crea o no en los fenómenos paranormales.
“Estoy acabando de llegar al camerino para cambiarme para la práctica. En el camerino está Luis (Colón, preparador físico) dándole un masaje a un jugador. Yo me senté en el banco y cuando miro el zafacón, veo la imagen de una mujer... dos ojos, una boca, y me dije: '¡qué caramba es eso!'”, relató González a PRIMERA HORA.
El jugador asegura que se quedó perplejo ante la misteriosa imagen que vio reflejada en el emvase de basura del camerino lareño, pues aunque ha visto cosas raras en varias canchas, nada comparaba con aquello. “Todo el mundo fue a ver la cara. En el momento que sucedió fue algo impresionante. Imagínate, uno se sienta allí y ve eso... uno dice '¡diablo, qué es eso!'. Ya para el martes no se veía”, añadió González a su espeluznante relato.
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Para miembros de la gerencia de los Patriotas y fanáticos que vieron la imagen de la mujer en el zafacón, el suceso no es uno aislado y responde a lo que ellos llaman la “maldición de la Valentina”, que alude a una vieja leyenda lareña.
El cuento popular, de acuerdo con el portal de Internet www.larespronline.com, relata la historia de una mujer llamada Valentina, quien acostumbraba bañarse y lavar ropa en el río -el cual pasa por detrás del coliseo- hasta que un día un golpe de agua se la llevó y nunca encontraron su cuerpo. Se dice en Lares que cuando alguien va al río, ven a la joven bañándose sola allí.
De acuerdo con la leyenda, varias personas han muerto en el río, mientras otras han sobrevivido y han contado que han visto a Valentina en su cauce. Los vecinos llaman al cuerpo de agua “el río de la Valentina”.
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a chocante experiencia de González, sin embargo, no es la única que se ha registrado en el coliseo lareño. Según Miguel Orlando González, apoderado de los Patriotas, empleados municipales y personas que utilizan las instalaciones aledañas también han experimentado sucesos extraños.
“En una ocasión nos quedamos varias personas después de un juego y cerramos el coliseo. Todo estaba tranquilo, pero de repente escuchamos ruidos fuertes, como si le estuvieran dando a las vallas de los anuncios alrededor de toda la cancha”, contó González.
“Al administrador del coliseo inclusive le ha pasado que ha apagado las luces, cierra el coliseo y se va. Al irse le da con mirar para atrás y ve que las luces están prendidas. Volvió, apagó las luces y se fue, pero al mirar, estaban prendidas nuevamente”, añadió.
Francisco “Kico” González, estadístico del equipo, también contó varias historias.
“Desde luces que se prenden solas hasta puertas que se cierran por arte de magia, como le pasó a Carlos Luis López (colocador) en dos ocasiones”, dijo.
En repetidas ocasiones personas han escuchado ruidos que no pueden explicar. González dijo que, aunque le impresionó en un principio, no cree en las apariciones.
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